Desde que el presidente Pedro Castillo pasó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en 2021 recibió la mayoría de aprobación en la población peruana, sobre todo en Puno, donde obtuvo más del 89% de los votos.
Sin embargo, este valor que tuvo la mayoría de los peruanos con el actual jefe de Estado no se ha mantenido; hay mucha insatisfacción por su trabajo y su círculo político.