La guerra comercial desatada por las políticas tarifarias impulsadas por el Gobierno de los Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump afectó a varios sectores de la economía estadounidense.
En este contexto, Tesla, el principal fabricante de vehículos eléctricos del país, expresó su preocupación por las posibles consecuencias de las tarifas impuestas por los EEUU y cómo estas pueden dañar las exportaciones e incluso poner en riesgo su producción..