YPF es un ejemplo. El fondo de inversión sólo tenía un puñado pequeño de bonos de la petrolera, parte de la deuda de u$s6.300 millones a negociar, ahora con oferta mejorada. Sin embargo, en la última semana aceleró el proceso de compra de papeles a terceros, fundamentalmente a otros fondos de inversión pequeños y particulares que operan en los mercados internacionales, más algunos nacionales. En todos los casos se trata de inversores enojados con la caída de esos papeles, y con la oferta que lanzó la empresa. O, directamente, se trata de tenencias que los fondos ignoran o tienen como residual en sus carteras de empresas de países en desarrollo. Y sólo con una mejora leve de la cotización, Ashmore logró su adquisición rápida. Con esto aumentó sensiblemente su cantidad de deuda, hasta convertirse en acreedor privilegiado, compitiendo con otros dos fondos más institucionales, BlackRock y Fidelity, y convirtiéndose en el principal litigador contra el acuerdo por la reestructuración de la deuda.

"> YPF es un ejemplo. El fondo de inversión sólo tenía un puñado pequeño de bonos de la petrolera, parte de la deuda de u$s6.300 millones a negociar, ahora con oferta mejorada. Sin embargo, en la última semana aceleró el proceso de compra de papeles a terceros, fundamentalmente a otros fondos de inversión pequeños y particulares que operan en los mercados internacionales, más algunos nacionales. En todos los casos se trata de inversores enojados con la caída de esos papeles, y con la oferta que lanzó la empresa. O, directamente, se trata de tenencias que los fondos ignoran o tienen como residual en sus carteras de empresas de países en desarrollo. Y sólo con una mejora leve de la cotización, Ashmore logró su adquisición rápida. Con esto aumentó sensiblemente su cantidad de deuda, hasta convertirse en acreedor privilegiado, compitiendo con otros dos fondos más institucionales, BlackRock y Fidelity, y convirtiéndose en el principal litigador contra el acuerdo por la reestructuración de la deuda.

">

 Título de Ámbito - 27/01/2021 22:01:14

Imagen

Volvió Ashmore: aceleró compra de títulos de YPF

El mecanismo es siempre el mismo. Ante la posibilidad de una rentabilidad fuera de lo común ejecutando un juicio contra la Argentina, los interesados se mueven de una manera ágil, predecible y profesional. Y, lo más notable, sin importar lo que se opine en el mercado sobre si se trata de una maniobra ética o no. Sólo negocios. El fondo Ashmore y su embestida contra YPF es un ejemplo. El fondo de inversión sólo tenía un puñado pequeño de bonos de la petrolera, parte de la deuda de u$s6.300 millones a negociar, ahora con oferta mejorada. Sin embargo, en la última semana aceleró el proceso de compra de papeles a terceros, fundamentalmente a otros fondos de inversión pequeños y particulares que operan en los mercados internacionales, más algunos nacionales. En todos los casos se trata de inversores enojados con la caída de esos papeles, y con la oferta que lanzó la empresa. O, directamente, se trata de tenencias que los fondos ignoran o tienen como residual en sus carteras de empresas de países en desarrollo. Y sólo con una mejora leve de la cotización, Ashmore logró su adquisición rápida. Con esto aumentó sensiblemente su cantidad de deuda, hasta convertirse en acreedor privilegiado, compitiendo con otros dos fondos más institucionales, BlackRock y Fidelity, y convirtiéndose en el principal litigador contra el acuerdo por la reestructuración de la deuda.

Ver noticia completa