inflación le está comiendo el poder adquisitivo de sus pesos argentinos, ponga agua para el mate, siéntese un momento, seleccione con cuidado la yerba que piensa cebar, y respire hondo. Pocas vacaciones ha tenido el ahorrista y pocas tendrá de aquí en adelante. Nada de sueños húmedos. Más bien lo contrario. El dato duro a vencer sigue siendo la inflación (4% en diciembre), que ha deparado no pocos desafíos en tiempos donde los precios aventajan de forma sustancial a las tasas de interés que pagan los bancos y donde la velocidad a la que se mueve el premio de las entidades financieras para aquél que deposita sus pesos ya da negativo. Mejor que nada, pero así y todo, mal negocio.

"> inflación le está comiendo el poder adquisitivo de sus pesos argentinos, ponga agua para el mate, siéntese un momento, seleccione con cuidado la yerba que piensa cebar, y respire hondo. Pocas vacaciones ha tenido el ahorrista y pocas tendrá de aquí en adelante. Nada de sueños húmedos. Más bien lo contrario. El dato duro a vencer sigue siendo la inflación (4% en diciembre), que ha deparado no pocos desafíos en tiempos donde los precios aventajan de forma sustancial a las tasas de interés que pagan los bancos y donde la velocidad a la que se mueve el premio de las entidades financieras para aquél que deposita sus pesos ya da negativo. Mejor que nada, pero así y todo, mal negocio.

">

 Título de Ámbito - 31/01/2021 15:00:40

Imagen

Dólar, inflación, tasas e YPF: la brecha cambiaria y por qué febrero no será igual a enero 

Primero y principal, si está esperando una suba de tasas para hacer un plazo fijo porque la velocidad que marca la inflación le está comiendo el poder adquisitivo de sus pesos argentinos, ponga agua para el mate, siéntese un momento, seleccione con cuidado la yerba que piensa cebar, y respire hondo. Pocas vacaciones ha tenido el ahorrista y pocas tendrá de aquí en adelante. Nada de sueños húmedos. Más bien lo contrario. El dato duro a vencer sigue siendo la inflación (4% en diciembre), que ha deparado no pocos desafíos en tiempos donde los precios aventajan de forma sustancial a las tasas de interés que pagan los bancos y donde la velocidad a la que se mueve el premio de las entidades financieras para aquél que deposita sus pesos ya da negativo. Mejor que nada, pero así y todo, mal negocio.

Ver noticia completa