Los precios de los autos tuvieron un comportamiento dispar durante 2020, un año marcado por la cuarentena y el agravamiento de la crisis económica a causa de la falta de divisas.
Las restricciones sanitarias -que obligó al cierre de las plantas y paralizó el comercio exterior- hizo que se pasara de un mercado de oferta a uno de demanda.
Ese giro en el comportamiento del mercado tuvo un punto de inflexión en el incremento de la brecha cambiaria que generó un pico de consumo por parte de ahorristas en dólares que se beneficiaron por adquirir 0 km en pesos, fijados al valor oficial de la divisa, con billetes “verdes” que cambiaban en el mercado blue.
Eso generó que, ante la falta de vehículos -agravada por las trabas a las importaciones- y con una demanda alimentada por la ventaja cambiaria, proliferaran los sobreprecios.
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