Cada 21 de marzo, con la llegada del equinoccio de otoño, una tradición se toma las redes sociales: regalar flores amarillas.
Este fenómeno astronómico, cuando el sol se alinea con el ecuador y los días y las noches tienen la misma duración, marca un momento de cambio y balance.
La costumbre de obsequiar flores amarillas tiene su origen en la serie Floricienta, donde el personaje principal recibe estas flores como muestra de cariño.
Desde entonces, este gesto se ha expandido por toda Latinoamérica, convirtiéndose en una forma de celebrar la llegada del otoño y compartir emociones positivas.
Las flores amarillas son un símbolo de amistad, felicidad, logros y esperanza.
Su significado varía según la cultura, ya que en países como Italia y Francia se las asocia con la envidia, mientras que en Alemania y Rusia pueden tener connotaciones de ruptura.
Así que este 21 de marzo, no olvides sorprender a alguien especial con un ramo de flores amarillas, como muestra de afecto y buena energía..