Cuál será el precio del dólar tarjeta tras el fin del Impuesto PAIS
La reciente decisión del gobierno argentino de eliminar el Impuesto PAIS ha generado gran interés y debate en torno al futuro del dólar tarjeta, una modalidad utilizada ampliamente por los viajeros y compradores en el exterior. Lee también: El futuro del dólar tarjeta: el Gobierno fijará el nuevo tipo de cambio a fin de mes El Impuesto PAIS, que había estado en vigor desde 2020, añadía un 30% al valor del dólar para operaciones internacionales, elevando así los costos de cualquier transacción en moneda extranjera. Su propósito inicial fue restringir el daño a las reservas del país y controlar el flujo de capital hacia el exterior. Sin embargo, el impuesto también generó críticas por encarecer considerablemente los viajes y pagos de bienes y servicios en el extranjero. Aunque la eliminación de este impuesto debería, en teoría, disminuir el valor del dólar tarjeta, el gobierno ha decidido mantener otro gravamen significativo: la percepción del 30% del Impuesto a las Ganancias. Conforme a la Resolución General 5617/2024 de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), este gravamen sigue afectando a los consumidores. De este modo, el cambio no será tan significativo para los consumidores argentinos como algunos esperaban.Con estas nuevas modificaciones, el dólar tarjeta experimentará una bajada, aunque menor a lo pronosticado por parte de algunos sectores. A partir del próximo lunes, este nuevo precio se calculará sobre el valor del dólar minorista vendedor del Banco Nación, y se prevé que se sitúe alrededor de los $1.355,25 por unidad, comparado con los actuales $1.668. Este ajuste forma parte de una estrategia general conocida como "crawling peg" manejada por el Banco Central, permitiendo una devaluación controlada que puede alcanzar hasta un 2% mensual.Santiago Bausili, presidente del Banco Central, manifiesta que el impacto de estos cambios en los mercados será moderado. Afirma que, a pesar de las preocupaciones acerca de una posible salida considerable de divisas causado por el gasto exterior mediante tarjetas de crédito, sólo la mitad de los consumos en el extranjero dependen directamente de los dólares de las reservas del país. La otra mitad, asegura, se solventan con dólares adquiridos a través del mercado financiero MEP, lo cual amortigua en cierta medida la presión económica.Aunque estas medidas tienen la intención de construir un equilibrio entre las restricciones cambiarias y la actividad económica, persiste el duelo entre sostenibilidad económica versus accesibilidad a divisas para los consumidores. Un estudio de la consultora Analytica avisa que una baja en los costos del dólar tarjeta podría inducir a revisitar los déficits previamente observados en años como 2017 y 2018, lo cual pondría en riesgo las ya de por sí delicadas reservas del Banco Central.