La DGT hace cambios en la renovación del carnet de conducir: los …
La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene como objetivo regular las normativas de tráfico y mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas. La correcta circulación en las carreteras depende de muchos factores, entre ellos el estado del vehículo, la situación de la vía o la salud del conductor. Respecto a este tema, cada vez que se renueva el carnet de conducir se realizan exámenes médicos para comprobar si la persona está apta para conducir. Sin embargo, y esto lo puede afirmar todo el mundo, los exámenes son insuficientes. Aunque muchas veces se olvide, conducir requiere de una gran responsabilidad, ya que tanto la seguridad propia como la de los demás dependen de parámetros relacionados con las condiciones físicas y mentales. La entidad española ha analizado multitud de incidentes ocurridos en las carreteras españolas, y en muchos de ellos hay un factor común: una gran mayoría de conductores padecían enfermedades que limitaban su capacidad para conducir. Por eso, la DGT ha actuado y para 2025 ha impuesto que los análisis médicos sean más rigurosos. Y no se refiere a que ahora hay que hacer más y difíciles pruebas, sino que va a ser más estricta con el historial médico de cada conductor. En este sentido, no se renovará la licencia de conducción a aquellos que padezcan ciertas enfermedades o que en ese momento estén recibiendo algún tipo de tratamiento médico, como la ingesta de medicamentos que tienen efectos ansiolíticos. En cualquier caso, es importante conocer que cada caso se abordará y evaluará de manera individualizada, ya que una misma enfermedad puede manifestarse con distintos grados de gravedad y requerir tratamientos variados que impacten de manera diferente a cada persona. La DGT ha elaborado una lista con las enfermedades que considera incompatibles con la práctica de conducir. Sin embargo, puedes contar con un certificado médico que corrobore que tener una de estas patologías no te afecta para llevar un coche. Demencia, Alzheimer, depresión, esquizofrenia, síndrome de apnea obstructiva del sueño, diabetes, accidente isquémico transitorio, trastorno de ansiedad, trastorno de personalidad, crisis o pérdidas de conciencia, temblor esencial, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trasplante renal, nefropatía con diálisis, esclerosis lateral amiotrófica, distrofia muscular, osteoporosis, Parkinson, epilepsia, artritis reumatoide, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, trastorno del desarrollo intelectual, dependencia del alcohol y las drogas. Por último, todas las personas que sufren de alguna enfermedad del corazón, deben realizar un seguimiento importante de su evolución médica para renovar el carnet de conducir.