Tren ruso. Un pequeño pueblo aún espera los frutos del millonario contrato ferroviario que el Presidente le ofrendó a Putin
MECHITA, Buenos Aires.- A 208 kilómetros del Obelisco hay un pueblo que nació con la impronta que los ingleses le imprimieron al ferrocarril a principios del siglo XX. Un siglo después, en Mechita aquellos aires británicos que se pueden ver en construcciones de época, cambiaron por otros provenientes de Rusia.
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