A un mes del ’’bastón de mariscal’’. El kirchnerismo entra en etapa de definiciones con una certeza: obturar al Presidente

Se cumplió ayer un mes exacto desde la última aparición pública de Cristina Kirchner, aquella en Avellaneda donde le pidió a sus dirigentes que agarren “el bastón de mariscal” y dijo que está proscripta por la Justicia. La cúpula K luego se tomó un breve receso veraniego. El impasse terminó esta semana. El kirchnerismo volvió a operar políticamente, e inauguró la etapa de definiciones electorales con una certeza: quiere fulminar un eventual plan de reelección de Alberto Fernández y consolidar el quiebre definitivo con el Presidente.