El Teatro Guimerá acoge 'César Manrique, el musical': un viaje artístico y emocional por la vida del genio canario

El teatro, cada vez que sube el telón, ofrece un espectáculo único e irrepetible. Esta es la filosofía que el director de Clapso Producciones, Israel Reyes, quiere transmitir con César Manrique, el musical. Un espectáculo con el que los tinerfeños recordarán la figura del artista lanzaroteño y que podrá disfrutarse en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, de jueves a sábado, a las 20:00 horas.  Junto al grupo Mestisay, Clapso ha trabajado para que «la obra sea una fiesta de la cultura» y para que cuando se abra la puerta el público viva un evento mágico. «Hoy en día, la juventud y las programaciones invitan a la experiencia y evocan ese sentimiento de que no puedes perdértelo. Nuestro objetivo es llegar a ese público y que quiera adentrarse en este viaje», explicó durante la presentación. El fundador de Mestisay, Manolo González, y la gran dama de la canción, Olga Cerpa, plantearon este ambicioso proyecto a Reyes, que no dudó un segundo. Surgió entonces, allá por el 2019, una obra que representa la figura de Manrique como artista y pensador, pero que también ofrece una visión crítica de unas Islas que buscan avanzar a través de un modelo de desarrollo sostenible y culturalmente potente. «Para nosotros es un trabajo especial porque salimos a escena para exponer una Canarias en la que creemos y que simbolizamos en César», defendió la cantante.  Ahora -tras el obligado parón de la pandemia- el musical llega al teatro santacrucero, donde tres camiones de decorado y un equipo de treinta técnicos y montadores ponen a punto el escenario por el que pasarán 58 artistas. Mingo Ruano, como actor principal, encarnará a Manrique en lo que denominó como «un viajazo artístico y emocional que contiene todo lo que el maestro nos da, ese ímpetu, esa pasión y esas ganas de reivindicar y nacer que él tenía».  Durante la presentación, confesó que para él supone una responsabilidad enorme interpretar a una persona que ha sido un referente a nivel mundial, no solo de su propio arte, sino de la cultura canaria. «Recibo este papel como un regalo de la vida que me une al resto de compañeros con el objetivo de llevar al musical a otro nivel y transmitir la energía del pintor», subrayó.  Por su parte, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz, Santiago Díaz Mejías, destacó que «es un lujo poder disfrutar de una obra de teatro musical de gran formato que muestra la figura de este artista cuyo legado tiene un valor incalculable para todos los canarios». Díaz añadió que Manrique es uno los personajes más relevantes de la cultura del Archipiélago del siglo XX, al que hay que reconocer por defender la independencia de pensamiento, el compromiso con su tierra, el valor de la creatividad y la simbiosis entre naturaleza y arte. «Logró conjugar la tradición y la modernidad y transmutó la naturaleza en un valor turístico sin tocar su esencia», sentenció.  El concejal desveló que cuando recibió la propuesta no tuvo que pensar ni un segundo en traerla a la capital, pues su única duda fue: «¿Por qué no ha venido antes?». En esta línea, expresó su deseo porque el musical vuelva a este escenario, que sea pronto y por más de tres días. «No solo será un buen momento para conocer a este gran artista, sino que se trata de un gran acontecimiento en la ciudad». Por este motivo, aprovechó para comentar que existen bonificaciones y descuentos disponibles para diferentes grupos de personas.  Los Amigos del Guimerá pueden disfrutar de un 15% de descuento presentando su carné. Las familias numerosas generales, las personas mayores de 65 años, los jóvenes estudiantes hasta 26 años, las personas desempleadas y con discapacidad a partir del 33% también podrán beneficiarse de un 25% de descuento. Para las familias numerosas especiales asciende al 50%. El resto de entradas se pueden adquirir a un precio general de 25, 30 y 35 euros, dependiendo de la ubicación en el teatro de las localidades. En el encuentro también estuvo presente el viceconsejero de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Horacio Umpiérrez, que aseguró sentirte «satisfecho de presentar este espectáculo que tiene una línea sofisticada, que emocionará a todos, y en el que la tradición, la memoria y el recuerdo de César Manrique están muy presentes en el escenario». La trama cruza pasiones, deseos, frustraciones, memoria, bailes y canciones a modo de retrato del artista.  Su director escénico quiso agradecer a ambas instituciones porque «conocen el trabajo y tienen claro donde focalizar las intenciones de la industria», apostando por el kilómetro cero y la producción canaria. A su vez, lamentó que el Cabildo tinerfeño finalmente no haya podido participar en el proyecto.  Durante estos años, el musical ha pasado por diferentes islas y diversos escenarios, como los Jameos del Agua, en la tierra natal de Manrique. En este sentido, Reyes reveló que ahora tenían en mente otro objetivo con el espectáculo: llegar a Madrid.  No quiso concluir sin deshacerse en elogios hacia los artistas que dan vida a esta idea. Reyes expresó su admiración por el papel que interpreta Mingo Ruano, que «nos regala a César y, además, se encuentra en un momento de madurez exquisito». Prueba de ello es que, a lo largo de la obra, el actor se enfrenta a cerca de 16 cambios de vestuario, «esto es solo una anécdota del hito que supone este musical para todo el equipo».   Con especial cariño, dedicó unas palabras a Olga Cerpa, con quien se ha vuelto unir después de 24 años, cuando hicieron juntos Querido Néstor. «Con el aprendizaje de estas dos décadas y media hemos llegado a este resultado final y ha sido como cerrar un círculo».  Clapso y Mestisay comparten la misma visión de la cultura y, afirmó, que con este modelo siempre van al riesgo y demuestran que hay una demanda potente. «Debemos defendernos y levantarnos para decir que la cultura es la gran herramienta para transformar la sociedad. Este musical, después de seis años, es lo que intenta y reivindica en cada función.  Junto a Luis Morera, la voz de Olga Cerpa protagonizará el hilo musical de esta producción. La cantante admira el legado de Manrique y, por ello, invitó a que su figura fuera estudiada en los institutos canarios que también podrían acudir a ver el espectáculo. «Es fundamental que sepamos quién fue y qué nos quiso explicar», sostiene. En ese sentido, apuntó que ha visto «pocas cosas más honestas que la recreación de Mingo, que ha conseguido representar el relato de muchos césares». Una tarea complicada, a su parecer, porque la mayoría de la población canaria aún conserva un recuerdo real del genio que dificulta bastante la interpretación. «A mí me toca cantar desde la pena más infinita, en la escena en la que pierde a su amor, hasta el vacile de la Rama de Agaete», subrayó la intérprete de Mestisay.  Cerpa está convencida de que al artista le hubiera encantado participar en la obra y reveló que cuando actuaron en Lanzarote sintió que «allí, en mitad de todos, flotaba el espíritu de Manrique». La clave de este éxito, según aseguró, es ese sentimiento de pertenencia con el que sale la gente del teatro: «se irán sintiéndose orgullosos de quienes somos y pensando que tenemos un arma de futuro en las manos y muchas cosas que se pueden mejorar».  A la invitación de Cerpa a disfrutar del espectáculo, se unió el director escénico, que señaló que la venta de entradas va muy bien, «pero que necesitamos un poco más de apoyo para conseguir llenar el Guimerá y colgar el cartel de sold out las tres noches». 

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