Sorteo de la Copa de la Liga: las curiosidades y el durísimo fixture que le …
La Liga Profesional dio a conocer cómo se conformarán las dos zonas de la Copa de la Liga y además reveló cómo se jugarán los flamantes interzonales y cuándo se darán la ya habitual fecha de los clásicos, que ayudarán a complementar el torneo de 30 equipos, que tendrá un formato nuevo y que le quitará algunos partidos a lo que es un exigente calendario. Pero tras el sorteo y con la división de ambos grupos, quedaron algunas cuestiones que sirven para el juego del análisis previo. Y allí salta la situación de San Lorenzo, que integrará lo que es, a priori, la zona más compleja y, encima, la tendrá bastante difícil porque deberá cruzarse en reiteradas ocasiones con Racing, un clásico rival con el que suele tropezar muy seguido. Es que además de ello, el Cuervo participará del grupo B en el que están otros dos equipos grandes, el último campeón, Vélez, y su subcampeón, Talleres. Claramente, el fixture más complejo será para los elencos que integran esta zona. Para colmo de males, el 2024 terminó de la peor forma para Boedo y en este 2025 sí habrá descensos. A todo esto, quedó ratificado que el clásico ante Huracán se jugará en el Palacio Quemero (en la séptima fecha) y antes del derbi barrial, deberá visitar a Vélez, recibir a Platense, viajar a Córdoba para medirse con Instituto y luego sí, el paso por Parque Patricios. Luego de semejante seguidilla, el cruce con la Academia, que lo tiene para el cachetazo y que en el reciente partido disputado en el Bajo Flores le dio vuelta el resultado con un equipo con muchos suplentes. El sorteo de los encuentros arrojó también la particular situación de que 10 de los 30 equipos no jugarán la misma cantidad de partidos como local y como visitante. La cuestión resultó en que son River, Argentinos Juniors, Unión, San Martín de San Juan y Central Córdoba de Santiago del Estero (9 en casa; 7 afuera), mientras que Racing, Rosario Central, Estudiantes, Instituto y Defensa y Justicia atravesarán la situación inversa. Cuestión que, claramente, se revertirá en el segundo semestre.
