El papa Francisco dio un mensaje por los 30 años del atentado a la AMIA: …

El papa Francisco difundió este jueves una carta en el marco de los 30 años del atentado a la AMIA, al que consideró “una tragedia oscura” y reafirmó su compromiso continuo con la justicia.El sumo pontífice dio su mensaje “en un espíritu de recuerdo y reflexión” y afirmó que “la memoria de aquellos que murieron en esa tragedia oscura sigue viva en nuestras oraciones.“La memoria nos enseña que recordar no es solo mirar hacia atrás, sino también proyectarnos en esperanza hacia un futuro donde actos tan repudiables de violencia no se repitan. La memoria nos impulsa a tener presentes a los 85 hermanos de aquel 18 de julio de 1994″, señaló Francisco.En el marco de un nuevo aniversario de la tragedia, el Papa hizo una reflexión: Para rendir homenaje, ante la tragedia elegimos el silencio. La dimensión del silencio, poderosa y reveladora, se presenta ante nosotros no como un vacío, sino como una presencia palpable de aquellos que ya no están.Y agregó: En el silencio escuchamos el eco de las vidas truncadas y sentimos el peso de la ausencia. Pero en el tambien encontramos la fuerza para enfrentar la realidad del mal y la resiliencia para seguir adelante. A veces el silencio puede expresar un dolor indecible ante la desgracia y, en este día, nos unimos en un silencio que es tanto duelo como esperanza.En otro tramo del texto, el sumo Pontífice reafirma que no bajamos los brazos ante la búsqueda de justicia, pero luego aclara: Una justicia que no busca venganza, revanchismo, sino verdad y reparación. Una justicia que es esencial no solo para las familias afectadas, sino para la cohesión del tejido social de la nación.El respeto a toda vida humana ya la dignidad que conlleva debe prevalecer sobre el odio y la división. Esta es la base sobre la cual edificamos el bien común, no solo para honrar a los que hemos perdido, sino para proteger a las generaciones futuras, añadió.En ese sentido, Francisco invitó a todas las personas de fe y a todas las personas de buena voluntad a unirse en oración y acción, a trabajar incansablemente por un mundo mas fraterno, donde la justicia y la paz se abracen, ya que sin justicia no habrá paz duradera ni efectiva.Antes de finalizar la carta, el Papa compartió una bendición: Que el Dios de la paz nos bendiga con la esperanza y la audacia para llevar a cabo esta misión. Que el consuelo divino alcance a todas las familias que aun lloran a sus seres queridos y les otorgue fortaleza a todos los sobrevivientes que llevan heridas en sus cuerpos y en sus almas.

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