Carpinchos invaden Nordelta: ¿De qué se trata la ley que impulsan …
Los vecinos del barrio Nordelta volvieron a registrar en las últimas semanas una mayor presencia de carpinchos en la zona y al mismo tiempo se lamentaron diferentes episodios de maltrato contra esta especie de roedores autóctona. Mientras tanto, esta jornada se presentó en la Legislatura bonaerense una normativa para su protección.En este sentido, varios famosos desde distintos espacios, programas de televisión o redes sociales, se manifestaron por la situación y algunos cuestionaron su presencia. Otros defendieron que es su hábitat y le atribuyeron la responsabilidad a los vecinos que invadieron el territorio natural de la especie.Como bien informó Crónica en varias oportunidades, la presencia de los carpinchos cobró mayor notoriedad años atrás cuando estos animales oriundos del delta del Tigre podían verse en varios barrios privados ante la ausencia casi total de personas por el aislamiento social instaurado durante la pandemia de COVID-19.El también llamado capibara o chigüire es una especie herbívora de la familia de los cávidos, nativa de Sudamérica. Se trata del roedor de mayor tamaño y peso del mundo. Se lo describe como de cuerpo pesado en forma de barril y una cabeza pequeña, con un pelaje pardo rojizo en la parte superior del cuerpo que se vuelve pardo amarillo. Puede crecer hasta 1,30 m de largo y llegar a pesar 65 kilos.“El ambiente de la costa del río es el hábitat natural de los carpinchos y otras especies más. Pero frente al hecho de que haya ahora una mayor visualización de estos animales en barrios privados, no significa que haya una mayor cantidad. Ellos están libres en su hábitat natural y pueden ocupar ocasionalmente otros espacios”, explicó Manuel Jaramillo, Director General de la Fundación Vida Silvestre Argentina, en una entrevista con Infobae. Además, el especialista aclaró: “No vemos que haya mayor densidad de carpinchos. Puede ser que ahora en invierno haya menos recursos alimenticios en zonas silvestres y por ello buscan las zonas más urbanizadas, con recursos más apetecibles. Puede que se vean más, no que haya más. Además en épocas de frío, buscan lugares más abiertos para estar bajo el sol si no hay un peligro inminente a su alrededor”.Hay que disuadirlos con ahuyentadores sonoros o luces de movimiento. Pero sin llegar al extremo de cercas electrificadas, y menos con cebo o alimentos al costado. También es una actitud negativa el hecho de tomarlos como mascotas, porque no lo son, advirtió ante el medio mencionado. Este jueves, en la legislatura bonaerense, se presentó la Ley Carpincho y la diputada provincial Lucia Klug explicó desde sus redes sociales: “Creemos imprescindible poner fin a los atropellos que realizan los dueños de campos, countries y barrios cerrados a la fauna silvestre de la Provincia. Frenemos la desensiblización”, planteó antes los episodios de maltrato contra esta especie que se notificaron durante estas jornadas.Por su parte, el ex candidato presidencial y dirigente social Juan Grabois destacó la iniciativa desde su perfil de X: Cuidando a los Carpinchos y la fauna silvestre también cuidas a Conan y los animales domesticados. En ese sentido planteó: “No permitamos a los destructores de humedales seguir abusando del poder que da el dinero para dañar la naturaleza y la vida. La cultura del descarte y las cercas electrificadas son dos caras de la misma moneda”.“Terminemos con las electrocuciones en Nordelta y la pérdida de biodiversidad en todo el país. Recordemos que el grito de los humildes y de la naturaleza es un mismo grito”, agregó el referente del Frente Patria Grande y completó: “Si tocan a uno, nos tocan a todos”.La iniciativa presentada por la diputada Klug tiene por objetivo proteger y preservar la fauna autóctona, “garantizando la convivencia armoniosa entre las especies silvestres y las comunidades humanas, y evitando el sufrimiento y la muerte de animales debido al uso de dispositivos electrificados o cualquier método que implique el maltrato y expulsión de su hábitat natural”.Asimismo, la medida establece la prohibición de alambres electrificados, así como sanciones a quienes incumplan con la ley, que van desde multas económicas hasta la suspensión de licencias de operaciones de desarrollos urbanísticos. Los fondos recaudados por las multas serán destinados a la implementación de políticas y medidas de protección de la fauna silvestre y campañas de concientización.
