En un golpe diplomático significativo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha decidido sancionar a dos figuras políticas prominentes de Argentina, intensificando así sus esfuerzos para combatir la corrupción extranjera.
La expresidenta Cristina Kirchner y el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, han sido incluidos en una lista que prohíbe su ingreso a territorio estadounidense.
Esta determinación también se extiende a los familiares inmediatos de los exfuncionarios, según comunicó Marco A.
Rubio, secretario de Estado, en un documento oficial.
Lee también: Macri no niega ni confirma una alianza con Milei La decisión se respalda en la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado, en particular, la Sección 7031(c), que otorga potestad para vetar el ingreso al país a funcionarios extranjeros implicados en actos comprobados de "corrupción significativa" o severas violaciones de derechos humanos.
El comunicado especifica que tanto Kirchner como De Vido "abusaron de sus cargos para beneficiarse económicamente a través de esquemas complejos de sobornos que involucran contratos de obras públicas".
Estas acciones condujeron, presuntamente, al desvío de millones de dólares de las arcas del gobierno argentino, subrayando la gravedad de las acusaciones.
Este anuncio cobra relevancia al encontrar eco en el contexto judicial argentino, donde ambos políticos ya han sido objeto de condenas.
El secretario Rubio reafirmó la decisión de Washington al aclarar que "Estados Unidos seguirá promoviendo la rendición de cuentas para aquellos que se benefician de su posicionamiento en el poder para el lucro personal" y destacó el compromiso del país norteamericano con la lucha contra la corrupción a nivel global.
La sanción, además de su significación legal y política, recalca la postura de Estados Unidos en cuanto a proporcionar precedentes internacionales que muestren las consecuencias tangibles de la corrupción gubernamental.
Esto no solo tiene el potencial de influir en futuras relaciones diplomáticas entre Argentina y los EE.
UU., sino que refleja una política exterior más amplia que aboga por la ética y responsabilidad en la gobernanza.
Finalmente, este desarrollo genera diferentes reacciones en el panorama político de Argentina, donde el peronismo, corriente a la que pertenecen ambos exfuncionarios, podrá enfrentar desafíos adicionales en su estrategia de internacionalización política.
Mientras tanto, se espera que la situación continúe desarrollándose, con la potencial apelación de esta medida por parte de los sancionados ante instituciones internacionales, buscando limpiar su nombre y recuperar la capacidad de viajar libremente..