A una década de la muerte del fiscal en su departamento, dos constantes se mantienen: el nulo sustento a la acusación de asesinato y la utilización del caso para arremeter contra el kirchnerismo.
A una década de la muerte del fiscal en su departamento, dos constantes se mantienen: el nulo sustento a la acusación de asesinato y la utilización del caso para arremeter contra el kirchnerismo.