Fernando Haddad es un hombre clave del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Como ministro de Economía, lideró iniciativas internas como la gestión por la reforma tributaria en la principal economía del país, que atravesó turbulencias monetarias y fiscales a fines de 2024, y enfatizó en la necesidad de “mantener las cuentas en orden”.
“La diferencia entre una izquierda moderna y una derecha moderna no es desconsiderar las cuentas públicas, sino sobre quién va a recaer el peso del ajuste”, dice a LA NACION el funcionario, que fue ministro de Educación de Brasil entre 2005 y 2012 y alcalde de San Pablo entre 2013 y 2017..