Cantitos, gritos y bronca. Cristina esperó el fallo de la Corte rodeada de la militancia kirchnerista, que osciló entre la euforia y la tristezaPor Javier Fuego Simondet
Cantitos, gritos y bronca. Cristina esperó el fallo de la Corte rodeada de la militancia kirchnerista, que osciló entre la euforia y la tristezaPor Javier Fuego Simondet