ROMA– Lentamente recuperándose de una neumonía por la que se temió lo peor, el papa Francisco ingresó este jueves en el decimotercer año de su papado internado en el hospital Gemelli desde hace casi un mes y luchando para superar la peor crisis de salud enfrentada hasta ahora.
Más allá de la rutina diaria, la gran sorpresa fue que el personal sanitario que lo atiende desde hace 28 días en su suite del décimo piso, fiel reflejo del afecto por el paciente ilustre, por la tarde le hizo una sorpresa y le llevó una “torta con velitas” para celebrar el duodécimo aniversario de su elección, el 13 de marzo de 2013..