La tendencia fatal del poder a la impunidadPor Héctor M. Guyot
El fracaso del proyecto de “ficha limpia” en el Congreso confirma que al presidente Javier Milei le importa más la construcción de poder que terminar con los privilegios de “la casta”. Si los corruptos nos apoyan, la lucha contra la corrupción puede esperar. Y lo mismo la condena judicial definitiva de quienes llevaron adelante un latrocinio sin precedente. La vieja casta, presionada por el peso de la prueba de sus delitos, colabora con el fortalecimiento de la nueva. Y se convierte en interlocutor del Gobierno para dar forma a la Justicia y a la Corte Suprema que la juzgará en última instancia. Linda forma de lavar los pecados. También, de perpetuar la corrupción endémica que mantiene al país en la pobreza material y moral.