La leyenda de Joe DiMaggio. Fue una gloria del béisbol y se casó con Marilyn, con quien tuvo una relación tormentosa: sexo, drogas y celos enfermizosPor Claudia Dubkin
Era un tipo elegante. Sin que se le moviera un pelo, arrasó con todos los récords del béisbol, llevó a los Yankees de Nueva York a lo más alto de los títulos mundiales durante años y se transformó en héroe nacional, ejemplo y figura del “hombre americano”, uno de los mejores beisbolistas de la historia de las Grandes Ligas. Conquistó a la mujer más deseada del planeta, una tal Marilyn Monroe, se enamoró en cuerpo y alma y logró casarse con ella, aunque duró un suspiro. Todos lo recuerdan como alguien “con clase” que aunque era serio y algo tímido, trataba siempre con gentileza a los medios y los aficionados que lo abordaban. Fue sin duda, más que uno de los más grandes deportistas de la historia y uno de los hombres más envidiados, un ícono cultural de los Estados Unidos, ovacionado por multitudes en cada rincón del país.