Entraderas. Una banda cuidaba sus pasos, apagaba celulares y cambiaba las patentes de autos, pero un error la puso en la mira de la policía
El grupo delictivo tenía su coto de caza en el partido bonaerense de Moreno. Circulaban los ladrones en varios vehículo en espera de una oportunidad. El movimiento permanente siempre les daba un blanco, alguna persona que estaba por ingresar a su casa. Entonces, los delincuentes actuaban rápido y con violencia. Su especialidad eran las entraderas y en pocos meses concretaron, al menos, una decena de robos de esas características. Cuidaban mucho los detalles para no ser descubiertos. El día de cacería todos apagaban sus celulares antes de salir de sus aguantaderos. También cambiaban las patentes de sus vehículos, para reemplazarlas por chapas robadas a rodados de igual marca y color. Se sentían intocables, pero un mínimo error los puso tras las rejas.