En toda crisis hay una oportunidad.
Lo dijo Albert Einstein en 1935 y lo constató Fernando Gago en estas últimas semanas al frente del plantel de Boca.
El DT, que este jueves cumplió 150 días con el buzo azul y oro, logró subsistir en el cargo pese a la dura eliminación en Fase 2 de la Libertadores y validó su continuidad al mando del Xeneize gracias a una sucesión de buenos resultados y una incontrastable mejora en el juego colectivo de su equipo.
Sin embargo, la reconversión del técnico fue más allá de lo sucedido en el rectángulo, donde el entrenador parece haber dado en la tecla con un Boca mucho más lógico desde los nombres, el esquema y las posiciones.