En la antesala del Super Bowl LIX, la NFL se planta de frente a Donald Trump respecto a las políticas de diversidad
El mundo tiene puestos los ojos sobre uno de los mayores espectáculos deportivos del planeta. El Ceasars Superdome de Nueva Orleans será el escenario del Super Bowl LIX, el próximo domingo, entre Kansas City Chiefs y Philadelphia Eagles. Nadie quiere quedarse afuera: se habla de la presencia de Lionel Messi, entre otras personalidades, y también de Donald Trump. La del presidente de los Estados Unidos es una asistencia muy significativa y que ejerce tensión, porque la NFL se paró abiertamente en la vereda de enfrente respecto de las ideas que ha impulsado el primer mandatario estadounidense.