Un joven secuestrado, un dedo meñique cortado y 30 mil dólares por el rescate: a 20 años de la caída de “la banda de los patovicas”Ariel Strajman fue secuestrado en 2002. Su padre, joyero, pagó una suma pero los delincuentes pidieron más. Para intimidar a la familia le amputaron el dedo meñique de la mano derecha y se lo enviaron. Todos fueron imputados y condenados por los delitos de “secuestro extorsivo, asociación ilícita, tormentos, con el agravante de odio racial, lesiones gravísimas y tenencia ilegal de armas de guerra”
Eran tan violentos, sanguinarios y feroces los integrantes de la banda que secuestró a Ariel Strajman y le seccionó el dedo meñique de su mano derecha, que los investigadores llegaron a compararlos con el Clan Puccio, porque coincidía que varios de ellos eran integrantes de la misma familia con un grado de perversidad superlativo. Aquella noche del 16 de octubre de 2002 el joven ingresaba al garage del edificio donde vivía en el barrio porteño de Villa Urquiza cuando fue abordado por dos sujetos que además de apuntarle con sus armas a la cabeza empezaron a darle trompadas en el estómago y los riñones para quebrarlo. De inmediato lo subieron a un auto y lo trasladaron hasta una casa cercana ubicada en la calle Holmberg, que luego se comprobó era de la familia Sommaruga, de donde provenían la mayoría de los componentes de la banda.