En el primer trimestre del año, solo el 16% fueron cortes totales y el 7% fueron cortes parciales, que terminaron por ser desalojados.
Hace más de un año y medio que no se registran acampes y ranchadas.
La aplicación del protocolo para el mantenimiento del orden público y la decisión política del Gobierno nacional y el porteño en hacer cumplir la ley fueron las claves.