Aunque no debería funcionar de esa manera, ser el dueño de un auto eléctrico va más allá de un tema ambiental.
Se trata de un status social y una compra relacionada con lo aspiracional.
Por eso, además de no hacer ruido, un auto a batería tiene que destacarse en la “selva de las calles”, algo así como asomar la cabeza y resaltar en la multitud.
Tesla lo ha conseguido y cada vez más fabricantes de autos eléctricos, parecen ir detrás de sus recetas, incluso cuando este año pierda el liderazgo global en ventas..