Desde que Nahir Galarza fue detenida, imputada, juzgada y condenada por el crimen de Fernando Pastorizzo transcurrieron poco más de siete años.
A mediados de 2024, la Corte Suprema fijó la condena perpetua contra la joven, que cuando tenía 18 años asesinó de dos disparos a su novio durante la madrugada del 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.
Tras confirmar que no apelará la sentencia, recriminó nunca haber sido escuchada por la Justicia..