El 30 de marzo de 1982, convocadas por la CGT-Brasil que conducía Saúl Ubaldini, centenares de miles de personas salieron a la calle en Buenos Aires y otras ciudades del país para reclamar por sus derechos y exigir la vuelta a la democracia.
La brutal represión de la dictadura, que tres días después ocupó las Malvinas como último recurso para permanecer en el poder.