La cumbia peruana inspirada en “Cien años de soledad” y el …
En las páginas de la literatura, un escritor dio vida a una aldea de veinte casas de barro y caña brava, situadas a orillas de un río cuyas aguas cristalinas se precipitaban con fuerza sobre un lecho de piedras blancas, pulidas y enormes, como huevos prehistóricos. En este rincón aislado, la línea entre lo tangible y lo intangible se desvanecía, permitiendo que lo real se fundiera con lo extraordinario, como si la naturaleza misma respirara en perfecta armonía con lo sublime.