Jimena Barón no es ajena a compartir su vida con sus seguidores.
Cada emoción, cada episodio cotidiano se transforma en una historia con la que muchos pueden identificarse.
Pero esta vez, la despedida de su hijo Morrison, a quien llama cariñosamente Momo, la llevó a un torbellino emocional en el que la risa y el llanto se entrelazaron..