Durante la Semana Santa en Perú, especialmente el Jueves y Viernes Santo, muchos establecimientos comerciales ajustan sus horarios de atención debido a los feriados oficiales que acompañan a la celebración religiosa.
Estos días son considerados no laborables por ley, lo que implica que tanto el sector público como el privado suelen otorgar descanso remunerado a sus empleados.
Como resultado, algunos comercios optan por reducir sus horas de operación o incluso cerrar temporalmente para permitir que su personal participe en actividades religiosas o disfrute del feriado largo..