Antonio Daniel Villamea, un pastor religioso de la localidad bonaerense de Merlo, se encuentra prófugo de la Justicia luego de que el juez de Garantías Nº2 de Morón, Ricardo Fraga, ordenara su captura nacional e internacional por una sospecha aberrante: está acusado de abusar sexualmente de su nieta en varias oportunidades.