“El resto es memoria”: cómo imaginar las vidas anónimas que murieron en el Holocausto y la historia no pudo reconstruirEn su nueva novela, Lily Tuck pone la lupa sobre Czeslawa Kwoka, una niña católica polaca asesinada en Auschwitz a sus 14 años, y de la que se sabe prácticamente nada
Czeslawa Kwoka, una niña católica polaca, fue asesinada en Auschwitz el 12 de marzo de 1943. Tenía 14 años. Hasta su deportación tres meses antes, Czeslawa rara vez había salido de su pueblo en el sureste de Polonia. Habría quedado perdida para la historia -o al menos nunca habría sido conocida por la escritora estadounidense Lily Tuck, que la ha resucitado en El resto es memoria, una nueva novela impactante y a veces frustrante- si no fuera por tres fotografías tomadas a su llegada a Auschwitz por un compañero prisionero polaco llamado Wilhelm Brasse.