En medio de una clima adverso en los mercados financieros, que incluyeron una suba del riesgo país y de las cotizaciones de los dólares paralelos, el Gobierno aseveró que el decreto que autoriza el acuerdo con el FMI “no es un cheque en blanco” aunque evitó dar detalles sobre qué condicionalidades y medidas estarán contempladas en el programa y que el monto final dependerá del visto bueno del directorio del organismo..