Pablo Grillo (35), el reportero gráfico que resultó gravemente herido tras recibir un golpe en la cabeza con una cápsula de gas lacrimógeno durante la marcha de los jubilados frente al Congreso, fue operado anoche en el Hospital Ramos Mejía.
Según confirmaron fuentes del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a Infobae, hasta el momento su estado es crítico y tiene pronóstico reservado..