En el primer año de gobierno de Javier Milei, la inflación bajó de 12,8% a 2,4%; el déficit fiscal dio paso al superávit de las finanzas públicas; se cerró la brecha cambiaria, y la actividad productiva y comercial se estabilizaron tras un receso inicial.
Un movimiento similar se observó en las expectativas de empleo y poder adquisitivo promedio de salarios y jubilaciones..