Título de Clarín - 19/10/2024 23:30:27

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Victoria Villaruel, Iorio e Isabel, un solo corazón

Los fantasmas más ineptos del pasado siguen vivos en la tan vigente dimensión retrospectiva de la Argentina.La vicepresidente Victoria Villarruel decidió posar con afecto en un abrazo profundo y con fotográficas ofrendas junto a Isabel Perón nonagenaria de cuidada majestad para la cámara prolija enhiesta y encubierta desde hace decenios en Madrid y ahora reaparecida por obra y gracia de la segunda en la línea de sucesión.Se observan en la serie de imágenes que Villarruel difundió por redes a las manos de la una y de la otra juntas una sobre la otra manos que se buscan para comunicar sintonías y resurrecciones que Villarruel enunció y logró: “Unidad nacional. Y el reconocimiento a la primera mujer vice y presidente…Vicepresidente como yo y argentina bien nacida”.Fue el 17 de octubre el día de la Lealtad en éste caso día de la lealtad vicepresidencial a María Estela Martínez de Perón la mujer del postrero Juan Perón que sabía que partiría de un momento a otro de éste mundo y decidió dejarle el país a cargo y desde entonces creció la Triple A la Alianza Anticomunista Argentina y con eso el terrorismo de Estado porque la Triple A persiguió y desapareció personas desde lo alto del poder político asociados profundamente Isabel y José López Rega el brujo necrofílico astrólogo autor de diversos textos apabullantes entre otros uno titulado “Nuestra deuda con la vaca” ilegible por lo babélico y esotérico. Volvió el aura con la reivindicada Isabel de aquel malvado y disparatado hombre fuerte de la represión en los años más demenciales con esa dupla en el poder y los Montoneros y el ERP azuzando la sangre y luego de ellos la noche más negra con la irrupción cuadriculada y letal de la Dictadura.“En un día como hoy en donde se habla de lealtad quiero reivindicar su figura” escribió Villarruel.Y luego la vicepresidente instaló un busto de Isabel en el Senado que había pertenecido al metálico nacionalista Ricardo Iorio rocker heavy siempre ponderado por Villarruel acusado en diversas oportunidades de antisemitismo: “Si sos judío no vengas a cantarme el himno la c…de tu madre” alabador tácito y explícito del carapintada Mohamad Alí Seineldín a quien le dedicó un tema de no muy encubierta ideología “Caballo verde” en alusión a una arenga en reiteración que se le atribuye a Seineldín frente a su tropa: “Es mas fácil ver un caballo verde que a un judío honesto” Iorio escribió en su canción: “Puede haber caballo verde/ más no uno de ellos honesto”.Seineldín golpista no consumado en los hechos tras intentar insurrecciones abiertas y en armas.Isabel aquella de “no me atosiguéis” la del Rodrigazo cuando estalló como nunca la economía argentina la sucesora que nunca rozó la dimensión mitológica de Eva Perón.Victoria Villarruel y el corazón delator de sus convicciones profundas; que abrazada a Isabel Perón encarna en ese gesto la sideral distancia del Liberalismo y ni qué decir respecto del anarco libertarianismo.Isabel de misa dominical madrileña ermitaña profunda en su distancia pretendidamente escondida siempre por el peronismo que la prefiere invisible tras todos los cortinados posibles.Primer Mandataria con busto en el Senado y el pasado que vuelve y aquella fórmula duplicando el apellido: Perón-Perón por la que votaron la mayoría de los argentinos en 1973 revisitando el espíritu veleta de una sociedad en la que Villarruel encuentra un público; nacional-católico supuestamente distante de otra foto escabrosa; la de Iorio abrazado junto a Alejandro Biondini quien supo reivindicar a Adolf Hitler y jefe en su momento del ultra nacionalismo de un purismo argentino que se parecía demasiado el etno racismo liso y llano.Cuando murió Iorio Victoria Villarruel escribió para que quede inscripta su mirada indudable: “Se fue un hombre que amó profundamente a nuestra Argentina que sufría con su caída y que anhelaba que algún patriota la pusiera de pie. Hasta siempre inmenso Ricardo Iorio. Me quedo con tu voz única y la argentinidad que duele”.Victoria Isabel Iorio; un sólo corazón nacionalista sedientos de un país religiosamente añorado prosternado frente a la bandera.Dios Patria rock duro y caballos verdes catecúmenos de patrias supremacistas y un tejido que se solidifica en ese busto de Isabel; con rostro de dignataria ajena en su entidad escultórica a las demandas de la historia resurrecta por el poder de Victoria que asoma por caminos divergentes a los del presidente el jardín de los senderos que se bifurcan.Furtiva hasta ahora Isabel condenada al ostracismo según Villarruel abrió la vicepresidente el cofre de los recuerdos de todas las vesanias e Isabel firmó y dio inicio como presidente al así denominado “Operativo Independencia”:“El Comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en provincia de Tucumán”.Victoria Villarruel convalida y no oculta con su decisión isabelina aquel accionar y eso no es objeto de refutación a priori porque aquellos tiempos eran delirantemente sangrientos.El tema es hoy.Y hoy fermenta una brecha entre Villarruel y el Primer Magistrado de cabellera desconcertada.Todo es una locura revividos los manicomios del pasado.A la vez es una locura estratégica meditada elocuente un ajedrez político puro acechando detrás de la efigie de Isabelita.“Perón-Perón” luche y vuelve Isabel.¡Qué locura!Es que la locura suele ser astuta.

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