Título de Clarín - 12/10/2024 03:00:14

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Francia celebra a Tarsila do Amaral con la mayor exposición de su obra en Europa

Exponente del modernismo en América Latina y una de las figuras culturales más influyentes de la historia de Brasil la pintora Tarsila do Amaral (1886-1973) ya tiene una gran exposición en Europa la que la consagra el Museo de Luxemburgo de París a partir de este 9 de octubre y hasta el 2 febrero de 2025 casi cien años después de la exposición que la dio a conocer en esa misma capital.La muestra que reúne 150 obras entre ellas 49 lienzos y 64 dibujos es además una de las más completas sobre la artista brasileña junto a Tarsila Popular (2019) en el Museo de Arte de Sao Paulo (MASP) y la retrospectiva de 2018 del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).La exposición de París que lleva por título Tarsila do Amaral pintando el Brasil moderno viajará además al Guggenheim de Bilbao en el primer trimestre de 2025 avanzó la comisaria de la muestra Cecilia Braschi."Es una retrospectiva que abarca toda su carrera del principio al fin" puntualizó esta especialista en arte sudamericano del siglo XX. Y agregó que el objetivo es "salir de este discurso un poco simplista que sería que los artistas extranjeros llegan a París aprenden la modernidad y se van"."El recorrido por el contrario demuestra que esta relación es mucho más compleja y que no habría habido un proyecto moderno de Tarsila si ella no hubiera llegado con su propio bagaje moderno brasileño que se está formando en ese momento" añadió.Integran la exposición la etapa parisina; la del movimiento antropófago –uno de los cimientos de la identidad brasileña que abogaba por enriquecerse de su propia cultura y de la occidental–; el periodo comunista; y la fase dedicada al desarrollismo de Brasil.Culturalmente más francesaNacida en una familia de terratenientes del interior de Sao Paulo región que ya empezaba a despuntar a inicios del siglo XX como centro económico y financiero Tarsila se crió "como todas las niñas de la aristocracia brasileña de la época. Era culturalmente más francesa que brasileña" puntualizó Braschi.Bilingüe la joven artista pasó un primer año en la capital francesa de 1921 a 1922 una estancia de la que como ella misma confesó regresó "sin ninguna información interesante" pero sí "con algunos lindos vestidos".Fue a partir de 1922 a su vuelta a Sao Paulo poco después de la celebración de La Semana de Arte Moderno de ese mismo año (marco de la cultura brasileña) cuando el talento de Tarsila "explotó" según la comisaria.Sus dos autorretratos de 1923 y 1924 son una muestra de la influencia parisina pero también del inicio de un inconfundible estilo exuberante por sus colores y contundente por sus formas.Tarsila formó junto a su pareja de entonces el poeta y ensayista Oswald de Andrade "el binomio del modernismo brasileño". Ella en la pintura y él en la literatura.'A Cuca' (1924) 'Carnaval em Madureira' (1924) y 'Urutu' (1928) son algunos de los cuadros que recogen el costumbrismo y el folclore brasileño que se convertirían en base de la identidad cultural del joven país. La curadora Braschi llamó la atención por la manera en la que representa a las personas negras."Su manera de plasmarlas crea polémica hoy en día. Algunos lo ven como un estereotipo racista y sexista. La pintora lo hace desde una perspectiva en la que los negros tenían un puesto de subordinación" expuso.Un ejemplo es 'A Negra' (1923) un óleo con trazos del primitivismo en el que está retratada una negra de enormes pechos inspirada en una antigua esclava que amamantó a Tarsila.Encarcelada por comunistaTras acabar su relación con Oswald de Andrade a finales de los años 1920 la pintora entró en una nueva fase la marcada por su viaje a la Unión Soviética con su nueva pareja el psiquiatra Osório César.Coincidiendo con el 'crash' bursátil de 1929 y el hundimiento de la economía occidental Tarsila pasó a un tono más sombrío y pesimista influido por el realismo social y el muralismo mexicano.'Opérarios' (1933) un homenaje a la clase obrera de un Sao Paulo en plena revolución industrial es uno de los emblemáticos lienzos de esa fase."En esa época Tarsila ya no contaba con el apoyo de su padre que había muerto y tuvo problemas económicos. Tuvo que ponerse a trabajar algo que nunca había hecho antes" contó Braschi.Su proselitismo comunista la condujo a una de las experiencias más traumáticas de su vida: estuvo un mes encarcelada en 1932 durante el gobierno de Gétulio Vargas.En su último periodo artístico coincidiendo con el inicio de su más larga relación con el periodista carioca Luiz Martins la pintora captó el desarrollismo de la ciudad de Sao Paulo que entre 1920 y 1960 creció exponencialmente alimentada por diferentes oleadas de inmigrantes llegados de Europa Asia y Oriente Medio. 'A Metrópole' (1958) capta la selva urbana en la que se convirtió su ciudad.Tarsila do Amaral pintando el Brasil moderno cuenta con préstamos de varios museos brasileños y de coleccionistas privados.Sin embargo una de sus obras magnas falta en París 'Abaporu' (1928) expuesta en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). "Para ellos es como su Mona Lisa no la dejan salir" confesó Braschi.Con información de EFE y AFP.

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