Los primeros 30 minutos de la Selección argentina frente a Jamaica en el amistoso fueron a un ritmo muy bueno.
No se mimetizó con el rival -un error recurrente para muchos equipos en este tipo de partidos-, manejó los ritmos, fue paciente y monopolizó la posesión de la pelota.
En uno de esos pasajes llegó la apertura del marcador, para dar tranquilidad y sacar la ansiedad lógica que puede.