Dillom lanzó su segundo disco: retiro en el Delta, su experiencia con …
"El que es crack muere y nace cuando quiere" escribe el rapero Wos en la anteúltima publicación de Instagram de Dillom a horas de que su segundo álbum 'Por Cesárea' vea finalmente la luz. La vara está muy alta. Con su primer disco 'Post Mortem' Dillom logró lo inesperado: un rotundo éxito que lo llevó a un sold out en minutos de un Vorterix abarrotado de gente un Luna Park furioso que se llevó el visto bueno de los grandes del rock nacional y un Movistar Arena impensado en dos años de puro crecimiento. Como si fuera poco una gira por Europa. El joven nacido en Balvanera y criado en Colegiales ha vuelto a renacer. Después de exorcizar su miedo a la muerte en su primer disco y quemar cada una de sus inseguridades con su propuesta estética y musical llega el renacer del pibe que nunca se fue. Dillom acaba de parir en 'Por Cesárea' sus pensamientos más retorcidos y oscuros con letras que desafían todo tipo de metáfora. Lo de él es más bien explícito.No hay metáfora. Hay dolor hay euforia hay confusión paranoia y obsesión. También hay un suicidio anunciado. Todo eso es lo que cuenta Dylan en su nuevo disco a través de un personaje que recorre una estructura narrativa similar a la de una novela. El álbum de 12 canciones tiene inicio nudo y desenlace. Triste crudo y real.La obra de Dillom es superadora a la anterior porque cada canción propone un nuevo género en los que se pasea con soltura: punk hip hop rock pop y más. También está el reclamo de un niño a su madre abandónica que puede tener similitudes con su propia historia de vida. Una vida marcada por hechos traumáticos como lo pueden ser parir por cesárea o suicidarse. Hechos que deberían darse de forma natural se dan en estos casos con intervención del humano. Que muchas veces lo arruina todo. En este caso Dillom convirtió su dolor visceral en música.El álbum fue producido por Fermín Ugarte y Luis Tomás La Madrid. Ambos vienen trabajando junto a Dylan hace años incluso antes de Post Mortem el rotundo éxito que casi los lleva puestos. "Sucedió una explosión que no esperábamos" acota Ugarte. Y explica que no cree que en el arte deba haber límites ya sea a la hora de hablar de temas tabú como lo son el suicidio el abuso de pastillas la violencia o la locura como los recursos para graficarlos. Dillom se mete ahí y escarba en las heridas.La cancelación en redes sociales no es un problema para 'el Dilon' que se hizo viral por interpretar "Señor Cobranza" de Las Manos de Filippi en pleno Cosquín Rock 2024. "No te podés enojar. Te puede no gustar pero enojar no" explica el artista al ser consultado sobre las temáticas que elige abordar en su nueva obra.'Por Cesárea' fue grabado en diferentes estudios: El Árbol COCO Estudios Panda -donde Charly García grabó 'Yendo de la cama al living- Sonorámica y Delta Sound Lodge. Ahí en las islas del Delta fue en donde comenzó todo. Retiros de días y días con productores colegas artistas ingenieros en sonido -como Santiago De Simone quien estuvo al mano de la mezcla- y Rubén Ordoñez para la masterización. También pasó su familia La Rip Gang.Y qué pasaron esos días. Psicodelia despertar el animal creativo que Dylan lleva dentro y experimentar sacándose las capas de la presión social de tener que lograr algo superador a lo anteriormente hecho."No recurrí a ninguna terapia alternativa pero sí tuve un mal viaje de hongos. No lo repetiría aunque me sirvió de aprendizaje e inspiración para ir a mis pensamientos más oscuros que todos alguna vez pudimos haber tenido" cuenta Dillom entre risas con la sinceridad y encanto que lo caracterizan detrás de esa imagen de bad boy que quiere vender.Para Santiago De Simone amigo y colega de Dylan "está en la zona". "Él estaba con una mirada asesina de que lo quería hacer y lo tenía que hacer. Me cuesta ser objetivo con él lo conozco mucho y cuando lo tuve tres semanas al lado mío de lunes a viernes en la mezcla y lo miraba cómo estaba en cada detalle y había que tomar decisiones drásticas... es su disco". El camino hacia la 'Ciudad de la Paz' última canción del disco no fue solo. Dylan fue de la mano de colegas que lo acompañaron en este proceso y por eso cuenta con colaboraciones como la de Andrés Calamaro en 'Mi peor enemigo' o Lali Espósito con 'La Carie'.Con Andrés el primer contacto arrancó en Twitter y después pasó a WhatsApp. Más tarde aquel esperado encuentro se dio en Madrid lugar de pertenencia de 'El Salmón'. "La pista está hecha con un sample de grabaciones viejas de él que estaban en cassettes que tenía él y hace poquito digitalizó" explica con una soltura inesperada teniendo en cuenta que grabó con uno de sus ídolos de la infancia.Lali luego se sumó para 'La Carie' que arranca con una cita de 'Plegaria Desvelada' de María Elena Walsh y continúa con un sincericidio de Dillom: "Le prometí a mi papá que iba a ser le mejor pero ya no quiero ser el mejor quiero ser el peor". Todo el tiempo hay un juego entre el personaje y su historia personal. Un disco un tanto autorreferencial otro tanto de peli de terror.Los guiños de 'Por Cesárea' a otros artistas y obras es claro. Lo podemos ver en los recursos que se utilizan en el último track 'Ciudad de la Paz' que suena a Conociendo Rusia o en 'Buenos Tiempos' que imita la voz de "una cheta" como ya lo hizo antes Luca Prodan en su clásico 'La rubia tarada'. Este último tema funciona como crítica social a lo que en el lenguaje de la calle se llama "caretaje". También se refuerza esa idea con 'Reiki y yoga' que pone el primera plana el uso de antidepresivos y la búsqueda en el yoga y mindfullness como salvación.En su concepción estética va hacia lo analógico. No sólo desde el sonido de las baterías las texturas que se escuchan en cada parte de la obra sino también en una vuelta atrás de cómo salir con el disco. Se escucha todo de un tirón disco completo para entender de qué va. No hay adelanto no hay canciones sueltas. Los capítulos en formato canciones van uno tras otros. En la primera frase de 'Últimamente' hay una premonición. Algo va a pasar y ese día llegóEn cuanto al arte de la tapa se coindice con esta búsqueda de las texturas los colores y lo terrenal. "Buscamos apoyarnos en lo analógicos. En los cortes audiovisuales también que fueron grabados en corte súper 16 y súper 18. La idea fue explorar y me fui a un campo a pintar con unos lienzos" cuenta Andrés Capasso (a.k.a NoDuermo) a cargo de la dirección creativa y pintura. Luego hubo retoque digital a partir de llegar al concepto esperado. Lucas Spataro estuvo a cargo del montaje y aporta: "Siempre la intención fue que la tapa sea principalmente un negro un vacío un abismo y que la pintura estuviera relegadas a un espacio más chiquito".