La Agencia de Recaudación y Control Aduanero, conocida por sus siglas como ARCA, ha implementado un cambio significativo en su normativa fiscal que servirá como fuente de debate y preocupación a partir de diciembre. Este ajuste afectará a un importante número de contribuyentes debido al incremento de los impuestos sobre las transferencias bancarias. Se estima que aquellos contribuyentes que no cumplan con ciertos requisitos básicos verán una considerable retención en sus ingresos provenientes de transferencias bancarias. Lee también: El Gobierno designó a Juan Pazo como nuevo titular del ARCA Las modificaciones se centran en la búsqueda de un control más riguroso sobre las operaciones financieras de los individuos y las empresas. ARCA ha hecho hincapié en su interés por alinear las declaraciones de ingreso con las operaciones bancarias para evitar la evasión fiscal, imponiendo sanciones más severas.Desde diciembre, los contribuyentes que no estén inscriptos bajo un régimen tributario de ARCA, y aquellos que no actualicen en tiempo y forma sus declaraciones de ingresos, podrían enfrentar retenciones superiores al conocido promedio del 1,5%, alcanzando valores que podrían superar incluso el 5% bajo ciertas circunstancias.ARCA ha explicado que estas nuevas disposiciones tienen un propósito central: garantizar que todas las transferencias sean legalmente declaradas y fiscalmente rastreables. La agencia ahora podrá cobrar de forma más férrea y equitativa, aplicando un 5% de retención sobre los ingresos medios, comparado con el porcentaje usual bien por debajo del promedio.La preocupación aumenta a medida que muchos contribuyentes buscan evitar estos nuevos cargos. Desde la agencia, se aconseja a los ciudadanos tomar medidas preventivas. La primera de estas recomendaciones es la consulta con un profesional que pueda asegurar el correcto cumplimiento de las disposiciones fiscales y garantizar que el contribuyente no esté expuesto a retenciones por actividades no declaradas. Además, ARCA resalta la importancia de notificar correctamente al banco cuando la transferencia no tiene propósitos comerciales, permitiendo a las instituciones financieras clasificar adecuadamente las transacciones y minimizar el riesgo de sanciones. Asimismo, las transferencias entre cuentas del mismo titular deberán ser cuidadosamente registradas para evitar errores en el sistema y futuras penalidades.