El Renault Kwid desembarcó en nuestro país en 2018 para reemplazar al Clio Mio como el entrada de gama del rombo. Le fue muy bien, porque mientras se comercializó (la venta se discontinuó en 2021), este citycar fue el modelo más vendido de la marca año tras año. Y ese éxito tenía tres pilares: era un coche práctico (por su tamaño), austero (por su bajo consumo) y low cost (el precio era muy accesible.