WASHINGTON.- A fines de noviembre, Jamie Dimon, el CEO de J.P. Morgan Chase, el banco más grande de Wall Street, le pidió a una sala repleta durante una conferencia organizada por The New York Times que pusiera plata para la campaña de Nikki Haley. “Aun si sos un demócrata muy progresista, te imploro, ayuda a Nikki Haley también”, dijo Dimon, uno de los ejecutivos más importantes de Estados Unidos.