El árbitro Daniele Doveri suspendió el partido entre Fiorentina e Inter a los 17 minutos del primer tiempo luego de que Edoardo Bove, mediocampista del equipo “violeta”, colapsara en pleno campo de juego y comenzar a tener convulsiones. Fueron imágenes terribles, que despertaron el inmediato alerta de los futbolistas.