CHICAGO.- Barack Obama se metió una vez en problemas por elogiar demasiado a Kamala Harris. Corría 2013 y Obama, por entonces presidente, dijo en un evento para recaudar fondos en San Francisco que Harris era brillante, dedicada, dura y también “la fiscal general más guapa del país, por lejos”. El comentario desató una virulenta reacción en las redes, y Obama tuvo que llamar a Harris para disculparse. Lejos de la polémica, el episodio es apenas una anécdota en la historia de una alianza política de dos décadas que ahora se encontró con su objetivo definitivo: frenar para siempre a Donald Trump, y llevar a la primera mujer al Salón Oval de la Casa Blanca.