Hace un año, miembros de la organización terrorista Hamas realizaron un sangriento ataque en el sur de Israel, en el desierto de Néguev, donde asesinaron, violaron y secuestraron a cientos de personas indefensas. El trágico saldo del embate -que se extendió más allá del 7 de octubre- superó las 1200 víctimas mortales y cientos de heridos y secuestrados, entre ellos, ciudadanos argentinos. Uno de los epicentros del atentado fue el festival de música electrónica Supenova, donde fueron asesinadas 411 personas y más de 250 fueron secuestradas (117 rehenes, devueltos con vida, 101 siguen en manos de Hamas y 37 murieron en cautiverio). Sobrevivieron más de 3400 personas.