Cuando se piensa en el costo de mantenimiento de un auto y el gasto para movilizarse, la primera alarma que salta es el combustible y ni hablar con la escalada que tuvo en los últimos tiempos. Claro, es que al final de la cuenta mensual la calculadora acapara además los egresos por patente, seguro, cochera (en caso de no tener la propia), y desembolsos para el mantenimiento propiamente dicho, ya sea de un service o de una eventual rotura o reemplazo de pieza. Es un dolor de cabeza para muchos y no son pocas las dudas que se presentan al momento de ser creativos buscando herramientas que estén al alcance.