No hay que hacer mucho esfuerzo para oír las quejas de los influencers. El 13 de marzo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que prohíbe a las tiendas de aplicaciones y a los proveedores de Internet distribuir “aplicaciones controladas por adversarios extranjeros”. El objetivo es claro: TikTok, la exitosa aplicación de videos cortos a la que están pegados 170 millones de estadounidenses durante un promedio de 56 minutos al día.