Una de las situaciones más agobiantes de las personas que viven en una casa de alquiler es la sensación de ver si se pueden seguir hospedando allí o no. La incertidumbre de los inquilinos a veces supone un estrés que se agrava conforme se acerca el final del contrato. A pesar de ello, existen algunos requisitos que permiten una renovación automática del documento firmado. Este hecho posibilita una mayor tranquilidad a las familias que cumplen la estipulación.